03-06-2010 / 17:40 h
Salt (Girona), 3 jun (EFE).- Un centenar de vecinos de Salt afectados por la remodelación del centro de la ciudad han recibido con gritos y abucheos a la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, para protestar contra el proyecto del Área de Renovación Urbana (ARU) de este municipio, que se firmaba hoy, y que implicará el derribo de 600 pisos del centro de la población.
En este proyecto, el Ministerio de la Vivienda invierte en los primeros años 9,6 millones de euros, lo que supone el 34% de la inversión total, para adquirir las primeras 300 viviendas del centro urbano que se derribarán en una primera fase.
Corredor y el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar y la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda, han firmado hoy el convenio por el cual las instituciones aportarán más de 28 millones de euros en total en esta primera fase.
El convenio fija el plazo 2010-2013 para adquirir los primeros 300 de los 600 pisos que en los próximos 12 años se derribaran en el centro urbano de Salt, zona donde se concentra gran parte de la población inmigrada de esta localidad, que cuenta con más de un 40% de extranjeros entre sus 30.000 habitantes.
Las administraciones se han comprometido a suministrar otra vivienda a los vecinos afectados por el derribo de estos primeros 300 pisos.
Al llegar al Ayuntamiento de Salt, un centenar de vecinos que estaban concentrados frente a la puerta del consistorio para hacer llegar a la alcaldesa su malestar sobre la desinformación de este proyecto, han recibido a la comitiva con gritos de "fuera, fuera" y alguna pancarta.
Tras intentar tranquilizar a un vecino que ha abordado a la alcaldesa por miedo a perder su casa, la ministra, el conseller y la alcaldesa, junto con otros representantes municipales, han recorrido las principales calles del barrio afectado por la rehabilitación, seguidos de más de 200 vecinos que se han ido sumando a lo largo del recorrido.
Ya dentro del ayuntamiento, la ministra ha querido mandar "un mensaje a los vecinos y vecinas de Salt, que estén tranquilos, ya sé que desde los micrófonos es muy fácil pedir paciencia y confianza, pero sinceramente yo entiendo la inquietud de aquellos que piensan que van a tener que salir de su casa, a cualquiera nos pasaría lo mismo, es perfectamente comprensible que estén inquietos".
Corredor, que ha recordado en varias ocasiones que ha sido concejal de un ayuntamiento, y que eso se le nota, ha asegurado que entiende que "cuando en un municipio se empieza una actuación nueva, inédita, como es la remodelación urbana, es difícil convencer a los primeros, que son pioneros, cuando se trata de dejar tu casa".
Por su parte la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda, ha manifestado que "es normal y lógico que un proyecto de estas características cree incertidumbres, malestar, creo que ahora nos toca trabajar y concretar, y también nos toca informar a los vecinos, y este es nuestro compromiso, informar sobre qué quiere decir un ARU, sobre donde se actuará, que ya se irá concretando".
Precisamente en este sentido iban las quejas de los vecinos que se ha reunido frente al edificio Consistorial.
A pesar de que los portavoces de los manifestantes han asegurado que no tienen ninguna vinculación política con ninguna formación, se han podido ver a varias personas con chapas del partido ultraderechista Plataforma per Catalunya frente al Consistorio.
domingo, 6 de junio de 2010
ABC.ES - Vecinos afectados por remodelación centro Salt increpan a ministra Vivienda
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